Viajar es todo un placer y más cuando se pueden conseguir vuelos en Ryanair baratos con los destinos más deseados. Pese a todo cuando uno tiene un viaje de unas cuantas horas por delante es normal que se acabe por aburrir si antes no se ha preparado para la travesía. Al final, la mayor parte del tiempo habrá que estar sentado en un asiento sin muchas más opciones que estirar, de vez en cuando, las piernas y pasar por el baño, aunque sólo sea para refrescarse un poco. En lugar de limitarse a esto, ¿qué tal si todas esas horas no son el balde? ¿Y si se las saca el mayor partido posible? Desde aquí ofrecemos las mejores opciones para aprovechar el tiempo en el avión al máximo.
Por supuesto, habrá que empezar por el principio y ya que se va a hacer un viaje, qué mejor idea que planificar un poco qué es lo que se va a hacer una vez que se llegue allí. Esto, por lo general, quitará bastante tiempo si uno se pone a ello antes pero en el avión, sencillamente, se sacará provecho de la situación. En algunos vuelos sí que se permite la conexión a Internet, pero vamos a contar con que no la tenemos porque eso es lo que pasará en la gran mayoría. Entonces, ¿qué hacer en el avión? Para empezar se pueden usar las guías de papel que siempre han resultado por ser de lo más útiles. Eso sí una buena inversión en una que sea algo más cara pero que tenga buenas valoraciones y que esté actualizada acabará por ser fundamental para que, de verdad, sirva. Lo único que habrá que hacer después es tener en cuenta el tiempo de que se dispone y las preferencias para organizar los planes que más convenga.
Otra forma de poder planificar durante el vuelo lo que se hará una vez que se aterrice es habiendo descargado, con antelación, guías virtuales así como otro tipo de información (de periódicos, revistas, foros…) a la tablet o al portátil, si es que alguno de estos dispositivos se llevaran encima. Así, se puede estudiar un poco todo lo que está por llegar e ir haciendo elecciones. Algo que suele resultar muy útil es el saber qué tiempo se toma en ir y en volver al lugar donde uno se hospede y cuánto tiempo (de media) se necesita para ver ese algo que ha llamado la atención. Así se puede estar un poco más seguros de que aquello que se está planeando tiene posibilidades de plasmarse en la vida real.
Otros planes durante el vuelo
- Trabajo. Por desgracia no siempre se viaja por placer y los negocios también requerirán de cierto tiempo extra que se puede sacar, perfectamente, durante el vuelo. Hay que tener muy presente que no se contará con el espacio más idóneo ni cómodo para poder tomar notas a mano, por ejemplo, por lo que suele ser mucho más útil llevarse un portátil o tablet para este menester. A veces, en ese espacio de tiempo (incluso cuando no se requieran de muchas horas) se podrán dar los últimos retoques de un acuerdo, presentación o similar.
- Dormir. Más bien estaríamos hablando de descansar porque tan sólo unos pocos privilegiados pueden dormir, como tal, durante los viajes en avión y, de hecho, a no ser que se cuente con suficiente espacio, esta tarea se puede volver un tanto complicada. Algo que funciona muy bien, sobretodo para la gente que es muy nerviosa y a la que no le agradan demasiado los viajes en avión, es tomarse algún tipo de tranquilizante o somnífero. Esto, por supuesto, lo ha de recetar el médico pero, en ocasiones, con unas simples infusiones de melisa o similar se podrá notar la diferencia. Por supuesto, tampoco está de más el hacerse con una pequeña almohada. En algunos vuelos cuentan con ellas, pero es mejor ser prevenidos para asegurar algo de descanso.
- Entretenimiento. Si se piensa un poco un viaje en avión es el pretexto perfecto para no tener que hacer ningún tipo de obligación y, simplemente, disfrutar. Si el viaje es de placer, ¿qué mejor momento para empezar con dichos planes? Tampoco es que se pueda ir a ninguna otra parte ni que se puedan atender asuntos pendientes (sí, siempre los hay) pero es el marco perfecto para poder evadirse un poco. En función del vuelo y del avión se puede contar con una pantalla propia para poder ver películas, series o juegos. Como siempre, es mucho mejor que uno cuente con aquello que sabe que le va a gustar. Es por este motivo por el que no está de más el contar con el libro que a uno más le agrade o el cuaderno de pasatiempos, la consola o el MP3. Así, acabará por parecer que el vuelo dura mucho menos de lo que es en realidad.
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