Me acuerdo la primera vez que visité Huaycán de Cieneguilla en el 2009, parecía una «ruina» más abandonada. Felizmente, hace unos años, el proyecto del Qhapac Ñan lo ha puesto en valor, ahora se puede visitar siguiendo un recorrido y con orientadores locales. Para nosotros, los limeños, es una buena opción cercana de 1 día, disfrutar del clima seco de Cieneguilla y a la vez aprender sobre el gran camino inca
Gracias a la invitación de la Municipalidad de Lima, nuestro amigo Luis Valle, fue a un nuevo recorrido en Huaycán, esta vez, durante la noche . Aquí nos cuenta su visita, y esperamos que se animen a visitarlos.
A medida que dejábamos atrás la bruma gris de Lima, el cielo iba aclarándose poco a poco en Cieneguilla. Cuando llegamos al sitio arqueológico Huaycán de Cieneguilla nos recibió Mario Ramos, arqueólogo del sitio, quien nos contó brevemente un poco sobre Huaycán de Cieneguilla. Resultó que estábamos parados sobre uno de los asentamientos más importantes de esta parte del valle del Río Lurín. Este asentamiento hecho de piedra y barro fue ocupado primero por los Ychma (1000 – 1470 d.C.) y luego por los Incas (1470 – 1532 d.C.). La razón de por qué se establecieron aquí se debe a su ubicación estratégica pues queda en punto intermedio entre los andes y la costa. El tramo Xauxa – Pachacámac del Qhapaq Ñan (o Gran Camino Inca) cruza este asentamiento uniendo dos deidades de gran importancia para la época: el Pariacaca en las montañas y Pachacámac en la costa.
El evento empezó oficialmente después de que las autoridades de la Municipalidad de Cieneguilla y del Proyecto Qhapaq Ñan dieran algunas palabras de agradecimiento. Luego, al ritmo de la zampoña, el cajón, la quena y la guitarra, una agrupación cultural local nos brindó un lindo concierto donde interpretaron temas clásicos y propios.
Ya estaba oscuro cuando iniciamos el recorrido. Caminamos por un sendero de piedra alumbrado por tenues pero cálidas velas que formaban una constelación lineal en la oscuridad. A pesar de sus cientos de años, Huaycán de Cieneguilla mantiene aún un ambiente espiritual y místico único. Mientras avanzábamos por el camino nuestras sombras se proyectaban largas y distorsionadas sobre las paredes de piedra y barro imitando una solemne peregrinación. Subimos por unas escaleras hasta el mirador y la vista que se reveló fue sobrecogedora. Las luces en los recintos daban vida a todo el conjunto arqueológico, la música, aunque distante, invitaba a contemplar tal espectáculo nocturno.
Descendimos del mirador y el camino se hizo más angosto. Ingresamos a través de varios pasajes con paredes altas y estrechas que hizo necesario caminar en fila india. Una luz cálida y una música espiritual recorrían todo el pasaje haciendo que la gente despierte mucha curiosidad y expectativa por lo que había más adelante. Llegamos a la plaza principal y encontramos un fuego en el centro que alumbraba todo el recinto, un elenco muy bien ataviado y una banda musical en vivo que fueron suficientes para transportarnos a esa época. Con mucho fervor, representaron una ceremonia de agradecimiento a la tierra por permitirles la vida a sus habitantes.
Después, pasamos a otro recinto donde se estaba dando otra ceremonia. Era un recinto mucho más pequeño, mucho más íntimo y era porque se trataba de una ceremonia para venerar a la luna. Las mujeres, que representaban la luna, representaron un pago a esta deidad danzando y cantando en quechua al unísono. En sus cánticos narraban el gran poder de la luna sobre los seres vivos y se alegraban de que así fuera.
Todo el recorrido fue, de inicio a fin, un viaje en el tiempo y en el espacio. Visitar este sitio de esta forma hizo que diéramos un nuevo significado y valor pues muchas veces los sitios arqueológicos son vistos como algo muerto y sin utilidad; sin embargo, la verdad es que dentro de esas paredes y esos caminos vive un legado que es parte de nuestra historia. Puedo decir que al final de todo nos llevamos una experiencia profunda donde conectamos con el pasado del Sitio Arqueológico Huaycán de Cieneguilla y su ancestralidad.
Tips
- Entrada: 4 soles
- Horario: de Martes a Domingo de 8 a 4pm
- Si vas en transporte público, hay colectivos que van a Cieneguilla y salen desde la av. javier prado con la av. la Molina.
- El complejo cuenta con orientadores locales para hacer un mejor recorrido.
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Buen dia,
Sabes si aun con la cuarentena, se estan realizando estos recorridos nocturnos? O en su defecto, sabes quien puede brindarme dicha informacion?
hola
me gustó mucho lo que escribiste sobre este lugar
quisiera saber dónde puedo encontrar más información sobre esta experiencia nocturna
cómo contratarlo o no sé… saber el precio,no sé si este tour nocturno está todo el año
Gracias