Amo los viajes largos y llevar poco equipaje. Si eres como yo, sabes que el calzado es una de las cosas que más ocupa espacio en la maleta o mochila, además de aumentar el peso. Entonces, cuando comencé a hacer viajes cuya duración era más de 15 días, pensaba que necesitaba llevar al menos dos pares de zapatillas o zapatos, además de las imprescindibles sandalias para bañarse.
Pero la verdad he descubierto que un par es suficiente, con excepción de viajes a ciudades con climas muy cálidos, donde ayuda mucho caminar con los pies sin medias y unas sandalias cómodas se hacen necesarias. Ya he realizado más de tres viajes que han durado más de 1 mes, inclusive 2 meses, y ha sido suficiente solo un par. La clave está en que deben ser muy cómodas y versátiles, pues las he usado tanto para trekkings como para la ciudad y hasta con un vestido informal.
En mis primeros viajes largos llevaba siempre dos pares de calzado, además de las sandalias en caso “algo suceda”. ¿Qué pasa si se mojan? ¿se rompen o se sale la suela?, todos esos escenarios y muchos más, venían a mi mente y terminaba con una mochila un poco más pesada y necesitando llevar equipaje en la bodega del avión. Hasta que durante un viaje, terminé cargando un par de zapatillas de repuesto sin usarlas durante todo el viaje.
El primer viaje largo con 1 par de zapatillas: 2 meses y medio en la India
Ese ha sido mi viaje más lejano y largo que he realizado. Llevaba ropa de verano e invierno porque iba a estar medio mes en España durante meses de invierno, y en la India hace calor, pero también planeaba ir a la zona del Dharamsala, región de entrada a los Himalayas, durante el inviernos, es decir, época de nieve. La casaca polar y los interiores de invierno hicieron crecer en volumen rápidamente mi mochila de 60 litros. Definitivamente no quería llenarla con más cosas, así que decidí ir solo con un par de zapatillas.
Me compré unas especialmente para ese viaje, quería que estén nuevas para que duren más. Buscando versatilidad, elegí las que sean más cómodas, con buena suela para caminar en montaña y a la vez que no sean de caña alta para usarlas en la ciudad. Y me sirvieron incluso en plena nieve en los Himalayas. Para evitar que se mojaran mis pies, usé una bolsas plásticas en la parte que la capa de nieve era más gruesa. Pero creo que valió la pena, porque llevar botas de trekking para usarlas solo 2 días en un viaje de 2 meses, no vale la pena.
Viajando en climas calurosos solo con zapatillas, ¿es cómodo?
Después de hacer varios viajes a la amazonía, de hasta más de un mes, creo que es cómodo dependiendo de si la ruta va ser principalmente en ciudades muy calurosas como Iquitos o Manaos en Brasil, o selva ubicada en altura como la selva central del Perú.
En ciudades grandes como Manaos si considero muy útil unas sandalias cómodas para las visitas citadinas, pero las zapatillas son imprescindibles en la mayoría de destinos de selva, especialmente si estás vas a pasar varios días en zonas rurales. Si es temporada de lluvias, en muchos casos necesitarás botas de jebe, si planeas hacer caminatas dentro del bosque amazónico, porque se forma bastante barro. En muchos albergues te brindan ese calzado especial y con un par de zapatillas será suficiente.
En la selva alta de Perú, que corresponde a selva ubicada en los andes orientales, el clima es cálido pero no es tan sofocante como en la selva baja (Iquitos, Puerto Maldonado) por estar ubicada a más altura. Suele ser más nuboso y un poco más fresco y he podido pasar semanas siempre con zapatillas, a excepción de los días que me quedaba en el hospedaje y usaba mis sandalias. Si bien puede llover y terminar con los pies mojados, el clima favorece a que se sequen rápidamente.
Finalmente, he podido usar las mismas zapatillas para climas calurosos como de alta montaña. Les recomiendo que sean transpirables, porque permite que tus pies respiren y no sé quede atrapado el sudor. Especialmente en viajes largos que es importante viajar ligero, un par de zapatillas ha sido súper útil para mi y en caso se rompan (lo cual no ha sucedido) comprar unas en el destino, y en caso de necesitar un calzado especial como botas, alquilarlas, pues serán para pocos días.
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